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Baterías de Ion-Litio: El Caballo de Troya Moderno

Recuerda esta historia de la mitología:

Los troyanos resistían durante más de nueve años en una guerra sin cuartel con los griegos.

Pero.

Pero los griegos tuvieron a Ulises en sus filas.

Hombre inteligente.

Creativo.

Astuto.

Mandó a construir un enorme caballo de madera.

Se metió dentro de él con sus mejores guerreros.

Hizo creer a los troyanos que se rendían y que para iniciar una nueva etapa de buenas relaciones, les regalaban este obsequio.

Y así pasó.

Un obsequio envenenado.

Cuando los troyanos se habían confiado teniendo ya ese caballo dentro de las murallas de su ciudad, los griegos abrieron las compuertas y:

Salieron los guerreros.

Quemaron todas las casas de Troya.

El resultado de la guerra lo invirtieron en menos de cuatro horas.

Pues bien.

No voy a plantearte que aquellas casas tenían que haber dispuesto de detectores de humo y alarma.

NO. No, mi relación contigo es muy seria.

Sí voy a contarte qué comentábamos hace unos días en un webinar relacionado con las baterías de ion-litio.

Estábamos varios profesionales de muchas partes del mundo.

(Seguramente, todos frikis de tu seguridad de incendios. No lo negaré.)

Las baterías de las que estábamos debatiendo no eran las de los relojes. Esas no.

Esas son de litio y no se recargan.

Son las de los patinetes, las de los ordenadores, coches eléctricos,….

Las de ion-litio.

Pues bien, uno de ellos planteó que son nuestro caballo de Troya.

Sí.

Piénsalo.

Las tienes en tu casa dentro de muchos de los aparatos que usas diariamente.

Las recargas por la noche cuando te vas a dormir.

No las estás viendo.

Error.

Compras patinetes de marca blanca porque son mucho más baratos.

Error.

(Los materiales son de peor calidad y se queman a temperaturas más bajas que los de marca solvente.)

Dejas tu portátil continua y permanentemente enchufado.

Error.

No es gratuito que desde hace un tiempo te obligan a volar con tu portátil encima.

Nunca los llevan a la bodega.

Y es que allí es más difícil controlar un incendio de estas características.

Si este riesgo no fuera algo tan serio, el alcalde de Nueva York no hubiera prohibido la subida de los patinetes a los edificios de viviendas.

Mi servicio para que estés apartado de esos nuevos riesgos lo encuentras aquí: Tu protección de incendios.

Se trata de un servicio nuevo porque también estos riesgos son nuevos.

Para desterrar al máximo posible de tu casa y de tu negocio estos peligros ocultos.