Tú naciste ‘no aprendido’.
Aunque posiblemente no te acuerdes.
Fuiste haciéndolo con la ayuda de tu entorno.
Lo mismo hacen tus hijos, los míos y los de todos.
Y seguramente, eres de los que te gusta pensar que tu colaboración es importante durante su fase de aprendizaje.
Bueno.
Bien.
Quedará entre tú y yo:
¿Has enseñado a los pequeños de tu entorno qué hacer en caso de emergencia?
Si la respuesta es afirmativa, te felicito.
Entonces mi mensaje de hoy no es para ti.
Para nada es que te tenga manía.
Sólo que no necesitas lo que traigo.
Si la respuesta es negativa:
Lee.
Apunta.
¡Pon en práctica!
En caso de peligro:
Enseña a tus niños a llamar a cualquiera de los tres teléfonos del título.
Te hablaré del 112 porque vi hace unos años cómo funcionan.
Me maravillé.
Sabes que soy funcionaria en excedencia de la Generalitat Valenciana.
Pues bien, el diseño de la seguridad de incendios de esa central la desarrollamos desde el servicio de infraestructuras.
¡Qué equipazo!
La esencia en su funcionamiento es:
Reciben la llamada, toman los datos que necesitan y la derivan al organismo que esté mejor capacitado para atender esa emergencia.
¡Ahí es nada!
A lo que voy.
Enseña a tus hijos que:
1./ Pueden llamar al 112 se encuentren en el lugar en el que se encuentren.
2./ Pueden tener o no tener cobertura, porque esa llamada se acoge a la red que encuentre libre esté donde esté.
3./ Aunque el teléfono tenga la pantalla bloqueada.
4./ Esta llamada no es un juego.
Eso se llama responsabilizarlos.
Si llamas por error, NUNCA100 cuelgues.
Permanece al teléfono y explícalo.
Solo así la persona que responda, anulará esa llamada como posible emergencia.
De no hacerlo, pensarán que no has contestado porque estás en riesgo.
Este punto 4./ no lo voy a repetir, pero debe quedar grabado en tu memoria como si lo hubiera hecho varias veces.
Es una llamada responsable.
Un error no importa; se explica.
Una broma no es un error, ni tan siquiera es una broma.
Quizá hoy más que ayer:
Por tu seguridad de incendios, la de tu familia y la de tus trabajadores.
Caso A.
Si tus hijos están solos en casa y escuchan la alarma de incendios que te hemos instalado, marcarán el 112 simultáneamente en su salida al exterior de la vivienda.
Caso B.
Si tus hijos están solos en casa y no te hemos instalado ninguna alarma y detección, probablemente descubrirán el incendio con menos tiempo para evacuar o sin tiempo para hacerlo.
También llamarán al 112 (porque les habrás enseñado).
Pero el incendio ya tendrá un desarrollo importante.
El tiempo de llegada de los bomberos será el mismo que en el caso A.
El desarrollo del incendio a la llegada de los bomberos nada tendrá que ver con el del caso A.